Hoy he pasado el día con los amigos, y a la que veníamos a casa en autobús veníamos comentado algunas cosas sobre las religiones y me ha dado por pensar que si una religión como pueden ser el Islam, Judaísmo el Cristianismo... se podrían considerar ``sectas´´ ya que dependiendo a la religión a la que pertenezcas ves el mundo de una forma distinta.
Podemos definir como una secta a un conjunto de seguidores de una doctrina religiosa o ideológica concretas, en las cuales a través de sus enseñanzas o ritos se diferencian unas de otras.
Por lo que si una secta en parte se diferencia por sus enseñanzas o ritos si podríamos incluir las grandes religiones mayoritarias como sectas ya que no se enseña a ver la vida desde el punto de vista del Islam en el cual la educación se basa en la lectura y aplicación del libro sagrado (El Corán) a la vida sagrada en donde por ejemplo a los seguidores del Islam tienen la forma de ver el matrimonio como algo concertado por los padres, es decir no influye el amor, y estos matrimonios se hacen la mayoría de la veces por cuestiones de dinero y en cambio en el Cristianismo en la actualidad el matrimonio se hace por amor a una persona y no por que se haya concertado previamente.
En conclusión todos estamos sometidos de un modo u otro a una visión concreta de la vida ya que desde que nacemos nos enseñan el por que de las cosas y el significado de los símbolos desde el punto de vista de una religión determinada y así todo lo entendemos conforme a sus ideas, pero... ¿Como seriamos si desde pequeños no influyeran nada las religiones y tuviésemos una visión libre de la vida? Posiblemente nada seria igual, todos los símbolos que hoy en día nos diferencian de una sociedad a otra no existirían y todos viviríamos en paz y en armonía o por lo contrario estaríamos en una guerra continua en la que no se podrían formar dos bandos de combate ya que no habría nadie con ideologías iguales.
El ser humano se pasa gran parte de su vida soñando, imaginando que quiere ser y a donde quiere llegar en su vida, ya desde muy pequeños soñamos que seremos en esta pequeña vida o esta oportunidad que nos dieron, pero muchas veces esos sueños que deseamos en la almohada pocos se harán realidad sino hay sufrimiento y sudor en la frente para conseguirlo. A lo largo de la historia ha habido grandes sueños como la libertad, la igualdad en razas o en sexos, la palabra del pueblo,etc.
Pero estas hazañas están detrás de millones de sueños que tenían las personas, que han sufrido día tras día o año tras año para que su voz resonara y se hiciera oír a quien estaba impidiendo ese hecho y desencadenando esa insatisfacción.Gente que desea la infelicidad de estas y que presentaban una total autoridad,para que no se hiciera presente oportunidad alguna de cumplir sus sueño. Muchos de esos hechos deseables habrán hecho llorar, lágrimas de desolación y sufrimiento para llegar a esa horrible meta que nunca se veía, pero para conseguir esas grandes cosas hay que llegar hacer grandes esfuerzos; alguna vez se habrá pasado por su cabeza el rendirse, tirar la toalla, porque eso es en vano y nunca llegará a un fin, dejando de librar la batalla, por conseguir ese delicioso sueño que luego tendrá su recompensa; la paz y la felicidad. Pero esas utopías han sido ganadas a través de lo que llamamos Esfuerzo.
Pero ahora el ser humano aparte de ser codicioso y ser insaciables siempre deseamos algo más, es lo que nos han enseñado a soñar cada día con ``más´´, pero eso supone en tu camino que no siempre habrá flores en tu sendero y lo conseguirás todo,sino que te puedes encontrar con espinas puntiagudas sin saber como sacarlas, pero ahora la vida nos la han brindado más fácil que antiguamente y ahora, ¿Por qué a la minima espina en ese camino de rosas que llamamos Vida somos capaces de rendirnos y dejar de luchar por ello? Porque ahora nos han intentado dar todo para que vieramos todo alcanzable a nuestras manos sin enseñarnos lo que había mas adelante, pero cuando ya tenemos que librar nuestra propia vida solos, sin que nadie nos ayude o nos aconseje y vemos esos baches, habrá gente que será valiente seguirá luchando por conseguirlo y otra que recogerá los pedazos de sus sueños en una maleta y se irá porque cree que no podrá llegar nunca a la meta.
En estos últimos días en los que nuestras vidas se han convertido en un torbellino de apuntes, exámenes y medias, una de las pocas maneras de escapar ese mundo ha sido la de leer. El libro que me ha acompañado esta vez ha sido ‘Amantes y enemigos’ de Rosa Montero (para mi gusto, buenísima escritora, se la recomiendo a cualquier persona a la que le guste leer). No es mi intención hacer una reseña del libro, pues este está compuesto por varios relatos cortos y la mayoría de ellos no guardan relación entre sí. Sin embargo hay algo acerca de algunas de esas historias que se repite. Un prototipo de personaje o una situación, mínimos detalles que al final han acabado por colarse en mi subconsciente y se han transformado en una reflexión, una duda que no deja de martillearme la cabeza.
Adultos. Adultos que viven solos, o en parejas. Adultos que se han abandonado a la rutina de sus vidas, que se han dejado caer por el agujero negro de la desidia y el conformismo. Adultos que ya no viven la vida como antes, y que guardan recelosos en un cajón de la memoria los recuerdos de los tiempos felices. Estos personajes, pintados por la autora de un gris enfermizo, han aceptado la tristeza y la quietud de sus vidas con una facilidad exasperante. Viven acunados por su rutina, se levantan, van al trabajo, comen, charlan con algún compañero, llegan a casa, discuten con sus parejas y se acuestan a oírse roncar mutuamente, esperando a que llegue el día siguiente y el ciclo vuelva a comenzar.
En las vidas de esos personajes ya no hay sitio para la rebeldía. El paso de los años les ha arrebatado la fuerza y la energía de la juventud, y se dedican a habitar en su orden impoluto, donde nada ni nadie puede alcanzarles. ¿Hasta dónde llega el conformismo del ser humano? ¿Por qué esas personas, esos habitantes de la mediocridad grisácea del mundo actual no rompen sus propios esquemas y echan a correr? ¿Qué tienen los maridos gordos y vagos que echan la tarde sentados en el sofá o las tiranas cincuentonas de carácter agrio con los que contrajeron matrimonio hace veinte años? ¿Qué es lo que no les deja escapar? ¿El miedo a tener que empezar de cero? ¿El miedo a tener que reinventarse?
¿Cómo, cuándo y sobre todo por qué dejan las personas de luchar por vivir plenamente?
Paula D.
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Muy buena la reflexión, quizás podrías ir un poco mas lejos, me da la sensación que puedes sacarle más jugo al tema.
Nombre de la película: Los Miserables Director: Tom Hooper Reparto: JeanValjean : Hugh Jackman Fantine: Anne Hathaway Javert: Russell Crowe Cosette (adulta): Amanda Seyfried Marius: Eddie Redmayne Eponine: Samantha Barks Mr. Thénardier: Sacha Baron Cohen Mrs. Thénardier: Helena Bonham Carter
Basada en una de la famosa novela de Victor Hugo, y con más de 25 años en los teatros de todo el mundo, el 25 de diciembre se estrenó en los cines la adaptación de esa famosa novela.
La historia narra la vida de Jean Valjean, el cual es metido en la cárcel por el robo de un trozo de pan. Tras salir de la cárcel 19 años después Jean Valjean, intenta rehacer su vida pero la sociedad cerrada de la época se lo impide por lo que debe de pasarse toda su vida huyendo del inspector Javert, el cual quiere volverlo a meterle en la cárcel.
Jean Valjean adopta a una niña llamada Cosette, hija de Fantine, una muchacha que tras perder su trabajo se ve obligada a prostituirse para poder pagar la comida de su hija. Jean Valjean, promete a Fantine que cuidará de la niña pase lo que pase e irá a buscarla a casa de los Thérnardier.
Años después Jean Valjean y Cosette viven en París, donde los ciudadanos quieren volver a alzarse contra el rey para alcanzar definitivamente la libertad. Entre los líderes de las juventudes revolucionarias destaca Marius.
Marius y Cosette se enamoran a primera vista y se ven en secreto con la ayuda de Eponine, hija de los Thérnardier, que está locamente enamorada de Marius y no es correspondida por este.
Una historia de lucha por el cambio y la libertad, digna de uno de los autores más importantes de la historia.
Las Navidades pasadas, a los pocos días de su estreno, decidí que quería ir al cine a ver la película .Siempre me han gustado los musicales y la verdad es que este no me decepcionó, al contrario, me enamoré de la historia, y de las canciones. Como una simples melodía con la letra adecuada puede trasmitir tantos sentimientos juntos.
La primera escena de la película, es impresionante, y en mi opinión es una de las más trabajadas de la película, ya que han tenido que maquillar y vestir a todos los galeotes de forma que nada más verlos puedas saber en la situación en la que se encuentran.
A lo largo de la película se me empezaron a escapar las primeras lágrimas, el fabuloso I dreamed a dream de Anne Hathaway, trasmite lo hundida que llega a estar Fantine tras todo lo que le está pasando, como una pequeña Cosette, se siente sola y asustada del mundo, te enternece y llegó a hacerme llorar.
En la "segunda parte" de la película podemos apreciar las distintas subculturas de la sociedad del siglo XIX, distintas en formas de vida; unos personajes son más ricos y otros más pobres, pero todos comparten unos valores, la libertad, y por eso luchan por ella.
Hugh Jackman, que en mi opinión, hace un magnífico trabajo como Jean Valjean, llegando al éxtasis de este personaje en la canción Bring him home, mostrando como prefiere perder a su hija mientras esta sea feliz.
Una de mis canciones preferidas de la película es On my own, cantada por una Eponine destrozada, tras ver como Marius declara su amor a Cosette. Me parece que esta canción trasmite todo el dolor que siente Eponine al ver que Marius nunca le amará.
En muchos de los personajes, podemos apreciar el cambio en sus valores y pensamientos a pesar de haber tenido una socialización primaria con otros valores distintos. El ejemplo más significativo sería Marius, el cual se ha criado en una familia de clase alta a la que nunca le ha faltado nada, mas este decide que prefiere ser pobre y tener libertad, que rico y vivir sin la libertad de pensamiento.
Esta película expone diferentes formas de ver la libertad, la cual en mi opinión, es uno de los valores universales básicos y la cual debemos respetar y tener todos los individuos, ya sea libertad de expresión, pensamiento...
Una pega que se le puede poner a la película, es que esta está totalmente en inglés, y aunque hay subtítulos , el espectador, puede llegar a cansarse de leer, pero esto no quita de que esta sea una gran película que recomiendo a todo el mundo.
Consiste en unmatrimonioen el cual una de las dos partes se casa en contra de su voluntad y a la fuerza. La práctica del matrimonio forzado estuvo muy extendida entre las clases altaseuropeashasta el1900, y es llevada a cabo todavía en el sur deAsia,Oriente MedioyÁfrica.Inmigrantesde estas áreas geográficas siguen poniendo en práctica este tipo de matrimonios en sus comunidades establecidas enEuropa occidentalyAmérica del Nortecontra las leyes del derecho civil de estos países, donde se debe respetar la libre voluntad de las personas.
Obligar a una persona a casarse no es delito, pero viola los derechos humanos fundamentales lo que supone violencia física, psicológica e incluso sexual. Es una costumbre que persiste aún en muchos países. Oponerse a un matrimonio forzoso y escapar de él suele suponer la ruptura con el entorno familiar. Las mujeres son casadas forzosamente en plena niñez mediante un rito tradicional, y miles de niñas hacen frente a matrimonios indeseados, y a estos matrimonios vienen unidos la prostitución y la pedofilia en muchos casos. Aunque, uno de los casos más impactantes que yo he visto fue el de una mujer que había sido violada, y posteriormente, había tenido que contraer matrimonio con su violador con el objetivo de limpiar la honra de su familia.
Lo peor de todos es que los casos que salen a la luz son solo la punta del iceberg de muchos otros casos que no son descubiertos. Por cuestión de honor, tradición, cultura, presión familiar, o mero miedo, muchas mujeres sufren este tipo de situaciones en silencio. Muchos se amparan en sus creencias con el fin de justificar estos matrimonios confundiendo tradición y religión.
Cambiar las cosas que han funcionado durante muchos años es difícil, pero no imposible.
Es un programa que nos muestra el día a día de adolescentes que están echando su vida a perder. Pedro García Agudo acude a la ayuda de estos jóvenes haciendo de "hermano mayor" para ayudarles a valorar su vida y que así cambien su mal comportamiento. Pedro arruinó su carrera deportiva en el waterpolo por culpa del alcohol y por mucho que sus compañeros de equipo le advirtieran, estuvo a punto de morir, pero consiguió dejarlo. Por eso ahora ayuda a estos jóvenes que necesitan como él una “mano amiga” que les abra los ojos antes de que sea demasiado tarde.
Ventana externa
La mayoría de los protagonistas que aparecen en cada capítulo tienen las mismas características: son muy violentos con los miembros de su familia, rompen todo lo que encuentran en un ataque de rabia, se refugian en sus grupos de amigos que son malísimas influencias, consumen drogas, solo les interesa la fiesta...y por supuesto ninguno trabaja, por lo que se dedican a robar para conseguir el dinero que necesitan. Eso es lo que todos vemos, pero si nos paramos a observar cada uno de los casos, podemos aprender mucho de la raíz del comportamiento de estas personas. Todos, sin ninguna excepción han sufrido algún hecho traumático que les hace actuar así; como suele ser la separación de sus padres, la ausencia de la figura materna o paterna, el encarcelamiento, consumo de drogas o alcoholismo de un ser querido, los malos tratos, etc… Desde mi punto de vista, a partir de alguno de estos hechos que ha marcado su vida negativamente, ellos han creado una coraza hacia el mundo exterior para evitar mostrar el dolor que realmente sienten. No se dan cuenta de esto y se comportan mal solamente con la gente que les quiere ayudar a romper esas barreras que les detienen del camino correcto. La verdad es que yo he podido ver una forma de actuar parecida en algunas personas cercanas a mí y es difícil hacerles entrar en razón, suelen tener grandes inseguridades, como complejos físicos que hacen que creen una personalidad que no corresponde con su verdadera forma de pensar y muestren superioridad ante el resto cuando el sentimiento que sufren en realidad es el contrario, necesitan menospreciar a los que le rodean para verse por encima de ellos y realzar su autoestima. Sinceramente me parece una forma errónea de combatir las inseguridades, hacer daño a los demás para reconfortarse a uno mismo acaba doliendo más que aceptarse tal y como uno es, por eso hay que intentar que esas personas que se sienten así abran los ojos y cambien esas actitudes que no llevan a nada bueno. Estos jóvenes que aparecen en el programa con dichas inseguridades aunque les cuesta, al final se dejan ayudar, retomando su vida en la dirección adecuada. Vuelven a unir lazos con sus familiares, buscan un trabajo, dejan las drogas y la delincuencia, se apartan de sus “amigos”, etc. Todos tienen las mismas reacciones cuando ven las imágenes de cómo se comportaban antes de recibir esta ayuda y no pueden evitar sentirse avergonzados, pero se muestran optimistas hacia su futuro y con ganas de comenzar una nueva vida tras esta gran experiencia.
Hace unos días viendo el programa de televisión“21 días”se dio el caso de que la presentadora tenía que convivir 21 días con un pueblomenonita, es decir, personas que tratan de vivir su propia vida a través de las enseñanzas de Jesús, tratan de proporcionar la paz donde no existe, de modo que no participan en guerras y esto, para ellos, significa mucho más que amar a Dios, significa conciliar las diferencias con otras culturas, por ellocreen que la importancia que dan a la comunidad es una respuesta razonable a la indiferencia de la cultura moderna.Piensan en la centralidad y la inspiración de la Biblia y en Jesucristocomo el que fue enviado por Dios para efectuar la reconciliación entre el creador y el mundo quebrantado. Se puede observar, por lo tanto, que los menonitas comparten las creencias centrales con los cristianos de las iglesias católicas, protestantes y evangélicas, enfatizan las conexiones entre la fe, las palabras y los hechos y creen que el bautismo y la membresía en la Iglesia deben ser voluntarios.
De modo que con este reportaje me quedé muy sorprendida ya que no conocía la existencia de este tipo de grupos y sobre todo con estas características tan peculiares…
El que no se integren con el resto de personas del mundo, es debido a que tienen miedo de que las nuevas tecnologías y los nuevos avances de la sociedad les guste más que la vida que ellos mismos viven, por lo que tratan de vivir sencillamente en comunidades agrícolas sin aprovechar los beneficios del poder eléctrico y automóviles. No utilizan la luz eléctrica, por lo que usan solo faroles a gas, no poseen música, ni Internet, ni cualquier otro tipo de medio de comunicación y solo disponen de camionetas o tractores con ruedas de hierro, entre otras muchas más cosas… No pueden usar ninguna de estas cosas porque su religión no se lo permite, ya que la televisión, según la Iglesia es muy perjudicial ya que aparecen imágenes de personas matándose. Estos grupos no saben hablar mucho castellano y en casa con sus familias hablan alemán “bajo” y en la escuela hablan alemán “alto”. Una familia menonita está acostumbrada a tener muchos hijos a lo largo de su vida, pero las mujeres tienen que llegar vírgenes al matrimonio ya que su religión así lo desea. La religión menonita permite que sus seguidores se casen con quienes quieran, eso sí, siempre que sean menonitas, al contrario de la religión musulmana en la que los padres son los que deciden con quién deben casarse sus hijos, sin contar con la opinión de estos últimos. Tanto mujeres, hombres, niños y niñas trabajan sin a penas descanso desde que amanece hasta que anochece. Se dedican al campo, a la elaboración de zapatos, a ordeñar a los animales, a coser, a la siderurgia… Los menonitas crían a sus hijos desde muy pequeños de esta manera para evitar que sean vagos en un futuro. Están muy orgullosos de ser quienes son y para ellos, la familia es lo más importante. Este último rasgo no lo pude observar en la familia con la que la presentadora convivió porque el bebé de dicha familia menonita, sufría parálisis cerebral y no le era posible andar teniendo ya dos años. Por lo que, aún estando de acuerdo sus propios padres de que la vida de su pequeño sería mucho más fácil con luz eléctrica, se oponen a usarla ya que dicen que como están acostumbrados a no disponer de ella, no importa que no la tengan. En cambio, vi cómo los hermanos un poco más mayores que el bebé, cuidaban de una manera muy afectiva y cariñosa a su hermano enfermo, por lo que esto me produjo una gran sensación de madurez por parte de dichos niños. Me es realmente impactante que estos grupos después de tantos siglos y pasado tanto tiempo sigan manteniendo su cultura y no la quieran cambiar aunque ayude a mejorar el nivel de vida de ciertos miembros de su familia.
Con todo esto, podemos observar que todos estos rasgos son muy diferentes a los nuestros y que estas personas viven realmente muy alejadas de nuestra propia realidad.
Reflexionando sobre este tema llego a la conclusión de que si ellos pueden vivir sin televisión, radio, Internet o sin móviles… ¿por qué nosotros no? Estamos muy mal acostumbrados a utilizar estos símbolos subculturales a diario y a que por lo tanto, constituyan nuestra vida cotidiania como medio para poder identificarnos como personas… Por lo que creo que todo es cuestión de adaptarse a prescindir de ellos poco a poco.
La Iglesia menonita se originó en Europa en el siglo XV y, actualmente hay en el mundo aproximadamente 1.480.000 miembros, distribuidos en 82 países y en todos los continentes, pero sin duda, el continente que más menonitas tiene es África.
Son cada vez más urbanos, multiculturales, conscientes de la sociedad y sus necesidades y están comprometidos a llevar adelante una visión del cristianismo en la cual las creencias y las acciones se entretejen como expresión de una fe íntegra.