miércoles, 13 de febrero de 2013

¿Y si en el fondo solo lo hacemos por nosotros mismos?


¿Y si no somos tan buenos como creíamos? Muchas personas creen que por naturaleza somos generosos e incluso hay quienes lo darían todo por ayudar a alguien y no estoy en contra de esa idea, pero ¿por qué hacemos cosas por los demás? La respuesta podría ser obvia: por amor, amistad, solidaridad... nunca diríamos que lo hacemos por nosotros, por egoísmo, ¿o tal vez sí?

En mi opinión los seres humanos somos egoístas en ultima instancia por naturaleza: todo lo que hacemos lo acabamos haciendo para nosotros y nuestra satisfacción propia y no por ello está mal o dejamos de pensar en los demás. Es evidente que hay actos puramente egoístas, pero incluso aquellos que se consideran generosos como puede ser ayudar a un amigo que lo está pasando mal, indirectamente nos hacen sentir bien con nosotros mismos y orgullosos de lo que hemos hecho.

Pongámonos en el supuesto de que apadrinamos a un niño del tercer mundo. En teoría es un acto de generosidad y no lo discuto, pero siguiendo mi teoría, indirectamente lo estamos haciendo por la satisfacción y la felicidad que nos produce saber que estamos ayudando a alguien que tanto lo necesita y queestamos haciendo algo correcto.

En base a esta idea, no es lógico que hagamos algo que por un lado perjudique a otras personas y a nosotros no nos produzca ningún beneficio ( y con esto no justifico el hacer daño a alguien para conseguir algo propio) porque al hacerlo también nos habremos perjudicado a nosotros mismos ya que tendremos un sentimiento de culpabilidad y al mismo tiempo no habremos conseguido nada de esa situación.

No me malinterpretéis, creo en los humanos y en su naturaleza generosa y solidaria aunque por supuesto hay personas que se alejan y mucho de estas definiciones; esta reflexión es un intento de demostrar que, aunque sea en el último propósito, las personas actuamos para nosotros y de manera que nos beneficiemos, aunque solo sea mediante un sentimiento de satisfacción y felicidad, sin tener que hacer daño a nadie por ello.

Tamara M.

No hay comentarios:

Publicar un comentario