miércoles, 19 de junio de 2013

Filosofía y biología.

En general, me atraen bastante las profesiones que tienen que ver con la salud y el funcionamiento del cuerpo humano. Una vez que vas estudiando cada asignatura te das cuenta que todas desembocan en un mismo río. Así, unas materias se funden con otras. En este caso, la filosofía y la biología es el tema que he elegido.
En concreto, hace ya algún tiempo que oigo hablar mucho de la palabra "epigenética". El prefijo epi- significaencima. Por lo tanto, ¿qué es eso que está por encima de la genética?

Es una especie de "jefa" de la genética. Sin embargo, cuando alguien hace algo bueno o malo, tiene o no buena salud, es rubio o pelirrojo, siempre se oye "lo lleva en los genes".

Hasta ahora, eso de "llevarlo en los genes" era sinónimo de predestinación. De no poder controlar el destino, ya que va a ser de una determinada manera irremediablemente. Y por estas misma razones, es sinónimo de falta de libertad y responsabilidad, de algo heredado, de algo que se tiene pero no se ha buscado. Por lo tanto, si lo miramos desde una actitud pesimista, lo que llevamos en lo genes nos priva de nuestra libertad para controlar nuestro destino.

Entonces, aparece la ciencia, la biotecnología, la bioquímica, la biología molecular... todas esas ramas infinitas que comprenden el "saber" de la vida. Se descubre la epigenética. Se descubre que pegados a los genes, hay unos pequeños grupos químicos que los controlan. Son muy pequeños y nada importantes, pero permiten o impiden que se expresen o no los genes, dependiendo de que se encuentren o no, respectivamente.

Y resulta que quien gobierna la presencia o ausencia de estos grupos químicos no tiene nada que ver con aspectos teóricos, como podría ser una nueva sustancia química. Los que mandan sobre estos grupos químicos son el ambiente, nuestra forma de comer, nuestro nivel de estrés, los tóxicos que consumimos, y en general, nuestra vida. Y no sólo eso, sino que además esta "herencia" sobre la herencia se transmite un par de generaciones, e incluso se puede modificar. Cambiando nuestro modelo de vida, siendo más felices o menos..

Y esto tiene consecuencias, porque ya no podemos echarle la culpa de cómo somos o lo que nos pasa a es que "hemos nacido así". De nuevo, se nos otorga el control de nosotros mismos. Otra vez tenemos libertad de elección y responsabilidad sobre nuestros actos.

Un dato muy curioso es que la epigenética sobre todo, se desarrolla durante la concepción y el embarazo. Y en la epigenética de ese nuevo niño o niña, se tiene en cuenta la de los padres. Así que, la responsabilidad es de los dos. Error que se cometía antiguamente, al creer que el embarazo sólo dependía de la madre.

Y ahora recuerdo aquella pregunta en una clase de filosofía: La experiencia con gemelos idénticos, ¿qué problemas plantea sobre la identidad? 

Al final del vídeo del que trata la pregunta, se planteaba la siguiente conclusión: estamos determinados por los genes y/o por el ambiente. Estamos determinados genéticamente, tenemos un temperamento determinado. Los gemelos, por lo general, tienen el mismo temperamento. Sin embargo, también influye mucho el ambiente en el que se desarrollen. Cada uno adquirirá un carácter.

Nuestra identidad, lo que somos, nos viene determinado tanto genéticamente como ambientalmente, y en eso consiste la epigenética. Es la parte filosófica de la biología. Cómo podemos cambiar el destino que nos da la naturaleza, que aleatoriamente y a simple vista no podemos cambiar.
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de 

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