Creo que cada persona esta formada por pequeñas “parcelas”: los amigos, la familia, los estudios, el trabajo, las aficiones,… y cada una de ellas nos aporta momentos de felicidad.
Siempre hemos oído decir que no se puede ser siempre feliz, ni totalmente feliz. Seguramente sea así, porque por poner un ejemplo, si uno de tus objetivos es conseguir aprobar, si lo consigues serás tremendamente feliz en ese momento. Pero, si en ese momento tu “parcela “de amigos o del trabajo no están bien por alguna circunstancia, esa felicidad no podrá ser plena, y así con muchos ejemplos más.
¿Pero realmente era felicidad lo que sentíamos al aprobar o era alegría? Quizás la alegría es una emoción más momentánea que la felicidad. Pero la alegría no deja de ser una de las expresiones de la felicidad y una de las vías para llegar a la felicidad.
Pienso que sentimos felicidad cuando obtenemos aquello que deseamos tras un esfuerzo realizado, puede ser como he dicho antes con un aprobado pero puede ser por tener éxito, el reconocimiento de una persona, salud, dinero, el amor de alguien, un trabajo, que nos respeten, una familia, tiempo para desarrollar nuestra aficiones, un viaje, que a las personas que queremos les vaya bien, etc.
Lo que varía es la importancia que cada uno de nosotros demos a cada uno de estos apartados.
Por otro lado, la vida está llena de momentos, unos son más bonitos, más agradables y más inolvidables que otros, pero todos los momentos vividos son parte de nuestra vida, y hay que vivirlos y aceptarlos porque son nuestros.
Por eso mismo, hay que aprovechar esos breves instantes de felicidad, y saber ilusionarnos con las cosas que nos pasan cada día, saber disfrutar de las pequeñas cosas, de los logros que vamos alcanzando y tener buen humor.
Soy de la opinión de que afortunadamente tenemos la opción de escoger, y la vida es como cada uno de nosotros la quiera hacer. Por supuesto que nada es fácil, la vida muchas veces nos trata mal y hay mañanas en las que cuesta hasta levantarnos, pero siempre hay cosas por las que vale la pena seguir soñando, porque eso nos hará felices, que es en resumidas cuentas lo que anhelamos y deseamos.
¡Hay que apostar porque en nuestra vida haya el máximo de momentos felices¡
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Muy bien, felicidades. Gracias por tu espontaneidad y sinceridad.
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