¿Alguna vez habéis escuchado hablar acerca de la "isla de basura"? Por si alguno no ha oído hablar a nadie de esto antes, es una gran cantidad de desechos, plástico y toda clase de desperdicios que flota sobre cientos y cientos de kilómetros en el océano Pacífico.
La llamada “isla de basura”, también conocida como sopa de plástico, sopa tóxica, gran parche de basura del Pacífico o el gran remolino de basura del Pacífico, se conoció hace relativamente muy poco, pero no tardó en hacer aún más evidente la enorme y ya vieja problemática de la contaminación. Dicha isla es el resultado de la desconsideración del hombre, los desperdicios que produce y el medio ambiente. Toda esa basura proviene de la tierra, donde los humanos arrojan sus desperdicios al agua, ya sea a una alcantarilla, a un río o a donde sea, siempre termina en el océano y con el tiempo, las corrientes forman este gran remolino de mugre y suciedad.
Algunas personas dicen que “la sopa” tiene cientos y cientos de kilómetros y otras, señalan que la sopa tiene casi 1 millón y medio de kilómetros cuadrados y hasta 100 millones de toneladas de desperdicios que proceden de Asia y Norteamérica. Este gran cúmulo de basura empezó a formarse en la década de los 50 y hoy se extiende frente a la costa de California, rodea Hawaii y llega hasta Japón.
Con esto quiero haceros ver que arrojar plástico al mar es más perjudicial de lo que vosotros creéis porque dicho material se deshace y se mezcla con el plancton, con lo cual, envenena a peces y a aves marinas por lo que mueren cientos de miles de especies cada año.
Debéis saber también que como la mancha de basura flotante del océano está compuesta en su mayoría por plástico, este componente no solo dificulta su seguimiento y lo hace flotar, sino que como el plástico es un material biodegradable significa que no puede ser destruido por bacterias, con lo cual, puede quedarse allí prácticamente para siempre.
Debéis saber también que como la mancha de basura flotante del océano está compuesta en su mayoría por plástico, este componente no solo dificulta su seguimiento y lo hace flotar, sino que como el plástico es un material biodegradable significa que no puede ser destruido por bacterias, con lo cual, puede quedarse allí prácticamente para siempre.
En mi opinión, en el Sistema de Depósito, Devolución y Retorno (SDDR), el consumidor lleva los envases a un punto de retorno donde al depositarlos en el lugar adecuado en función del tipo de envase, ya sea vidrio o plástico, se le devuelve parte del importe que ha pagado por él. Finalmente, los residuos pueden ser limpiados, desinfectados y reutilizados o reciclados de una manera más eficiente porque no hay mezcla de materiales. Por ello, pienso que este sistema basado en la reutilización de envases, principalmente bebidas, es una buena solución para luchar contra este enorme problema de contaminación marina.
Creo que la gente no es del todo consciente de lo que están logrando al arrojar basura en las calles o en corrientes de agua, porque si realmente lo supieran, no lo harían, o simplemente, no lo harían con tanta frecuencia, por eso, deben ser mucho más cuidadosos con el mundo que le rodean.
No hay comentarios:
Publicar un comentario