¿Te has dado cuenta alguna vez que los perros se parecen mucho a sus dueños? Además de físicamente también comparten un carácter igual o muy parecido. Yo creo que al convivir tantas horas juntos la forma de ser ante situaciones de la vida cotidiana es la misma. Tengo una amiga que es muy nerviosa y charlatana y cuando voy a su casa el perro es igual. Da vueltas a tu alrededor y ladra como si quisiera participar en la conversación, si no le saludas o no le haces caso, parece que se enfada. Sin embargo tengo otro amigo que su familia es muy tranquila, y cuando vas a su casa el perro sólo te huele, te observa y se va a su sitio.
La comunicación entre el perro y su dueño es por gestos y por posturas, así que el dueño aunque no se de cuenta se está comunicando constantemente con su perro. Si nosotros somos muy activos probablemente escogeremos a un perro que le guste salir a correr y hacer ejercicio como a los beagles o galgos, que se les relaciona con personas amables y poco dadas a cambios emocionales.
Los que tienen un pastor alemán normalmente son personas extrovertidas y deportistas. Por el contrario, los que eligen un chihuahua o un yorkshire son creativos, dinámicos y les suelen gustar los cambios, de ahí que elijan un perrito más pequeño con el que poder moverse mejor y viajar.
Como la conducta final también la genera el ambiente en el que se desarrolla el animal, podemos ver a un perro de raza activa pero con paso lento y tranquilo si su amo es una persona mayor. Según unos estudios, los parecidos físicos entre un perro y su amo sólo se dan en razas puras y no en los que son mezcla de dos o más
de Silvia D.
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