Como todos sabemos, Pepito Grillo es la pura imagen de laconciencia, y precisamente de eso quiero hablar, de nuestra vocecilla interior que nos dice qué tenemos que hacer y como debemos comportarnos, esa voz que nos castiga y nos llena de remordimiento si actuamos mal y que nos hace sentir reconfortados cuando obramos bien.
Es la conciencia la que nos hace prestar atención a si lo que estamos haciendo es bueno para nosotros, para lo que realmente queremos en nuestra vida o si por el contrario es un capricho pasajero que no nos reporta nada. Y son estas últimas acciones las que generan esos remordimientos, remordimientos fruto de la libertad. Si no fuésemos libres no habría remordimientos ya que nuestras acciones no dependerían de nosotros; pero sin embargo sí lo somos y no hay nada externo a nosotros que justifique que hagamos las cosas bien o mal, no tenemos la opción de “yo solo cumplía órdenes” o “la situación pudo más que yo” porque incluso si recibimos órdenes somos nosotros como individuos libres quienes decidimos en última instancia si seguirlas o no.
Con lo cual, los remordimientos son solo ese sentimiento de descontento hacia nosotros mismos cuando no sabemos utilizar correctamente nuestra libertad ( o sí sabemos, pero no lo hacemos), por ello debemos intentar en todo momento utilizar responsablemente la libertad lo que implica “apechugar” con las consecuencias cuando hacemos algo mal pero también enorgullecernos cuando lo que hacemos es realmente bueno; y es que cada uno de nuestros actos nos va construyendo y transformándonos poco a poco, va dejando huellas en nosotros que no podremos borrar.
Tamara M.
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