El proceso por el que la vida se forma es complejo, por el contrario quitar una vida es fácil.
Todos somos libres de hacer con nuestra vida lo que queremos, pero ¿qué pasa cuando una persona no puede decidir por sí mismo sobre su futuro y es otra la que decide por ella? o ¿cuándo no se cumple la voluntad de una persona que esta en disposición de decidir sobre su vida?
Cuando una persona está en coma y no es consciente de lo que pasa a su alrededor, son los demás los que toman decisiones concernientes a él, por él. Pongámonos en la situación de la familia, la persona en coma podría pasarse algunos meses sumido en ese estado o incluso años. No sentiría nada pues no es consciente de nada, pero los familiares serían quienes sufrirían esa situación, serían los que deberían cuidar del enfermo, quienes deberían estar a su lado sin saber cuando podría despertar, con el cansancio físico pero sobretodo mental que ello requeriría.
¿Qué deberían hacer esos familiares? Podrían abandonar y provocarle la muerte sin su consentimiento, dejando descansar por fin a la persona en coma, pues no es fácil aguantar esa situación, pero en este caso habrían de llevar esa carga de conciencia, pues no se tiene la certeza de que algún día despertara. Por el contrario podrían seguir adelante, dejando a esa persona con vida, estando con ella día a día, cuidándola, mientras se tiene la esperanza de que algún día despierte de ese "sueño" en el que está sumido, aunque también en este caso, los familiares deberían aguantar el desgaste mental que conlleva.
Ambas opciones serían más que comprensibles, porque ambas conllevan sacrificios y consecuencias.
Pero pongamos otro caso:
En la vida pueden pasarte muchas desgracias: padecer una enfermedad grave, como el cáncer, donde a veces el remedio es peor que la enfermedad; sufrir un accidente y quedar inválido, o ciego o incluso sufrir dolores insoportables. Si alguna de estas desgracias ocurrieran a algún familiar o ser querido y este nos rogara que aliviáramos su sufrimiento, ¿lo haríamos? ¿Le ayudaríamos practicándole la llamada eutanasia (prohibida en muchos países) o nos negaríamos en rotundo a hacerlo?
Es cierto que muchas personas que han sufrido desgracias que te marcan para toda la vida han seguido a delante y poco a poco y con mucho esfuerzo han conseguido hacer una vida normal Pero también pensar en no poder ver jamás las maravillas que el mundo ofrece, o no poder hacer algo tan simple como correr, pasear o dar un abrazo, es terrible.
El seguir adelante o rendirse depende de la fuerza de voluntad de cada persona, de la fuerza física pero sobretodo mental; es cierto que rendirse puede parecer el camino fácil, pero en el caso de que alguien no puede convivir con algo así, ¿no tiene derecho esa persona también a tener una muerte digna?
En mi opinión, si esta situación se diera en un ser querido mío, siempre le instaría a que luchara, a que no se rindiera, porque la vida tiene mucho que ofrecer y aun cuando lo ves todo muy negro, siempre hay algo por lo que merece la pena luchar.
Pero en el caso de que viera que esa persona no puede salir adelante, que esta muerto en vida, yo si le ayudaría a descansar en paz, porque todos tenemos derecho a elegir libremente el momento de nuestra muerte, sin sufrimiento, sin dolor, a morir con dignidad; porque si a mí me pasara lo mismo, yo también querría que me ayudaran a morir en paz.
Pero quien sabe, ninguna persona que no haya estado o este en situaciones como estas, no puede saber lo que haría o dejaría de hacer, pues hasta que una persona no se encuentra en situaciones límites, no sabe hasta donde puede llegar, o lo que puede llegar a hacer.
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