Pues resulta que este país parece de locos, nadie es responsable de lo que está ocurriendo. Pienso que falta voluntad política para actuar contra quienes han provocado y se aprovechan de la crisis.
A estas alturas de la crisis todos tenemos algún conocido o familiar que ha sido víctima de alguna de las cosas que he dicho anteriormente y sólo hay que ponerse o intentar ponerse en la piel de la gente que lo está pasando mal para comprenderlos.
Hay un gran malestar y miedo en los ciudadanos, pues ven en peligro su porvenir y el de sus hijos, ya que se han quedado sin empleo, los ingresos son escasos y en algunos casos son nulos, las deudas cada vez son mayores, ven peligrar incluso sus viviendas. Sin que los responsables de todo esto se sientan aludidos y encima tienen total impunidad.
La crisis nos hace pensar que nuestro futuro personal va a ser pésimo y queremos cambiarlo. Por eso, creo que protestar de forma pacífica para que los dirigentes del país que parece que no escuchan ni saben lo mal que lo están pasando los ciudadanos, se enteren, es una forma democrática de expresarse y de manifestarse.
Para quien argumenta con algún tipo de amenaza o apela a las probables consecuencias indeseables (argumento ad baculum) o dice que es ilegal, yo le preguntaría que quién es más ilegal o más antidemocrático el que protesta de forma pacífica diciendo a los políticos lo que está ocurriendo o aquel que te arrebata el dinero, la casa o el trabajo.
Es cínico, que los políticos, que tendrán “buenas maneras” pero sus hechos son casi delictivos, se atrevan a pedir a los ciudadanos, que lo están pasando mal, que tengan “buenas maneras”.
Para nada estoy de acuerdo con la violencia, con los ataques, pero sí con una acción pacífica de calle, reivindicativa, hasta que la clase dirigente cambie de actitud.
de Alberto M.
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