martes, 28 de mayo de 2013

Dorian Gray


“Si pudiera ver mi alma, yo he visto mi alma y podría enseñársela, está podrida, apesta, es veneno. Ayúdeme"



Es una cita del propio Dorian Gray, personaje de la película homónima basada en una gran novela de Oscar Wilde. Para aquellos que no conozcan la historia o no se acuerden, os dejo un tráiler, por si sirve de algo:


Pongámonos en situación, la historia se desarrolla el Londres victoriano del siglo XIX, en la cual un joven Dorian Gray regresa a la casa donde se había criado ya que su abuelo ha muerto y él es el heredero. Cuando llega a la ciudad es un joven con estudios y muy educado y pronto empieza a codearse con la gente más influyente de la ciudad, donde conoce a las dos personas que más lo van a marcar: el artista Basil Hallward y Lord Henry Wotton. Tras ver la perfección del retrato que Basil le ha pintado, Dorian queda marcado por su propia belleza y decide que sería capaz de vender su alma con tal de seguir igual de bello y joven que en el cuadro.

“Todo es posible para ti porque tienes las dos únicas cosas que merecen la pena: juventud y belleza.”

Henry se introduce poco a poco en la mente de Dorian haciendo que este cambie de opinión y siga las directrices que él dicta. Le presenta el mundo de los placeres y los excesos al cual Dorian no puede resitirse. Haciéndole creer que lo único importante es la juventud y la belleza y que cuando envejezca su vida habrá perdido el sentido y no tendrá posibilidad de ser feliz, con lo cual es su deber disfrutarla al maximo ahora que puede sin importar el cómo.
 

“No hay porque avergonzarse del placer Dorian, verás, el hombre solo quiere ser feliz pero la sociedad quiere que sea bueno. Cuando es bueno, rara vez es feliz pero cuando es feliz siempre es bueno. ¿Y tú quieres ser bueno no Dorian? ¿Y feliz?”  
Es un claro ejemplo de cómo, progresivamente, Henry consigue dirigir a Dorian como él desea llenándole la cabeza de palabras llenas de algo que ni siquiera el propio Henry cree, pero el ingenuo joven empieza a  creer en sus palabras hasta llegar a caer en el mundo que su amigo le ofrece.


Dorian va manchando su alma con cada mala acción que comete y pasa a vivir únicamente por y para el placer, lo cual queda curiosamente reflejado en su cuadro y no en él, lo que le hace no creerse responsable de sus acciones, ya que nunca paga las consecuencias. Y Henry, sigue con su incesable manipulación con la que cada vez disfruta más.

Pero pronto se descubrirán los estragos de la obra de Lord Henry y es que como Dorian no sufre las consecuencias de ninguno de sus actos, acaba matando al único amigo que realmente le quería, el pintor Basil, autor del retrato. 


Tras el asesinato, Dorian decide marcharse de Londres, y cuando vuelve 20 años más tarde visita a su viejo amigo Henry quien comienza a darse cuenta del monstruo que ha creado al descubrir que Dorian no ha envejecido en absoluto, sino que sigue siendo el mismo joven de veintipocos años que era cuando se fue. Por casualidad Dorian conoce a la hija de Henry, Emily, una joven muy peculiar e interesante de quien se enamora. Henry no acepta su relación porque sabe todo lo que esconde Dorian, pero tras conocerla, él decide que quiere cambiar, quiere volver a ser bueno por ella, para poder estar con ella y no hacerla daño; tras lo cual intenta hablar con su amigo para hacerle entrar en razón: “Tú me enseñaste que un hombre debe controlar sus sentimientos, pero yo no puedo. No puedo evitar querer a tu hija más de lo que he querido nada en toda mi vida”.

Henry decide que no puede perder a su hija en manos de aquel monstruo disfrazado de encantador joven y consigue encerrarlo en una habitación a la que después prenderá fuego haciendo que nuestro protagonista muera. 
Pero antes deja la que yo creo que es la reflexión más importante de la película:“Soy en lo que tú me has convertido. He vivido la vida que tú predicabas, pero nunca te atreviste a practicar. Soy todo aquello que a ti te daba miedo ser. Pero yo intentaba como fuera ser buena persona.”


Dejan así claro el mensaje de la película y es que nos muestra como la sociedad puede causar un efecto negativo sobre la personalidad y como algunas personas son capaces de manipular a otras hasta el extremo de hacerlas renunciar por completo a lo que eran para ser exactamente lo que esa persona desea. Y más aún, la sociedad es capaz de generar “monstruos” a los que después castiga, discrimina y en general se les niega la existencia; como ocurre en el caso extremo de un niño que haya crecido viendo violencia en televisión y al crecer nos extraña que sea violento y, claro, por lo tanto es potencialmente peligroso para todos y debemos evitarle a toda costa...  
  
“Mi vida ha sido una monstruosa corrupción”Dorian Gray.

Tamara M.

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