Se trata de una recopilación de fotografías tomadas por el fotógrafo estadounidense Angelo Merendino a su mujer Jennifer, a la cual le diagnosticaron cáncer de mama. A partir de ahí decidió capturar la dura lucha que sufría día a día contra la enfermedad.
Estas fotografías en blanco y negro reflejan la agonía, la tristeza, la soledad, el desafío y la esperanza, pero yo creo que sobretodo muestran el amor, que les hizo mantenerse unidos hasta el final a pesar de la dificultad de su situación.
En un principio, estas imágenes iban a ser un recuerdo familiar. Sin embargo, en los últimos momentos de su vida, Jennifer le pidió que las compartiese con todo el mundo para que la gente llegase a entender el dolor que producen enfermedades como el cáncer.
El hecho de que imágenes como estas salgan a la luz hace que todos nosotros tomemos conciencia de que existen enfermedades que matan a millones de personas, que no han elegido morir, sino que sin previo aviso se ven afectadas, devastadas y deterioradas día a día como nos muestran las imágenes. Y este es uno de los casos que no tienen un final feliz, puesto que a pesar del esfuerzo y la fuerza con la que trataron de luchar, finalmente la enfermedad venció.
Deberíamos dejar de quitar la mirada cada vez que nos encontramos con algo que no queremos ver, porque aunque lo hagamos eso no quita que deje de existir.
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