domingo, 5 de mayo de 2013

JUZGAR A LOS DEMÁS


Nos presentan a alguien y lo juzgamos por su “apariencia”, por la primera “impresión” que nos causa o incluso por nuestra intuición. Hay personas que transmiten confianza de inmediato, que parecen honestos y otras todo lo contrario y en función de ese juicio, suponemos como son y nos acercamos o nos alejamos de ellos.

A la hora de conocer personas nuevas, que en principio parecen muy diferentes o distintas a nosotros, podemos adoptar distintas actitudes y la actitud de juzgar, analizando a las otras personas desde nuestro modo de vida y además tomar nuestro estilo de vida como medida para valorar a los demás, puede llegar a ser un caso de “etnocentrismo”.

Con esta actitud se puede llegar, incluso, a una falta de comprensión para entender a los que no comparten nuestro modelo de vida (ropa, música, habla,…) y tener un sentimiento de superioridad con respecto a los demás.

Por lo tanto, actuar así nos lleva a perder la oportunidad de conocer a gente maravillosa que realmente merecía la pena haberla conocido o por lo menos haberlo intentado.

Ante personas distintas o diferentes a nosotros, podemos adoptar otras actitudes y aprender a conocer lo que se oculta detrás de las apariencias porque relacionarnos, conocer y convivir con otros diferentes a nosotros nos enriquece como personas.

          “No se puede juzgar a un libro por su portada.”









de 

No hay comentarios:

Publicar un comentario